Hay consecuencias positivas, pero la mayor
parte son negativas.
No hay nada mejor que un buen café en la mañana
Seguramente estamos de acuerdo, el primer café del día es una bendición que nos da justo el impulso necesario para afrontar la jornada. Pero cuando lo bebemos con el estómago vacío, una serie de consecuencias indeseadas se abren paso...
1. Aumenta la acidez estomacal
Lo molestos que pueden llegar a ser sus efectos dependen de cada persona pero, en general, sentiremos incomodidad, calambres estomacales y una sensación general de indigestión.
2. La cafeína entra en el torrente sanguíneo
Con el estómago vacío, la cafeína multiplica su eficacia y nos hace estar mucho más ansiosos y nerviosos. Naturalmente, esto depende del café que se beba, aunque incluso el descafeinado contiene un poco más de cafeína que el té verde o negro.
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3. Tu humor cambia rápidamente...
El café es un estimulante del sistema nervioso y afecta directamente a los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y a la dopamina, responsable de los sentimientos de felicidad y satisfacción. Cuando tiene la oportunidad de afectar a estas secreciones con un estómago vacío, los cambios son mucho más pronunciados.
4. ... y empiezas a sentir cosas
Según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Durham en 2009, 3 tazas de café diarias podrían conducir a sufrir alucinaciones sonoras. Como siempre, estas sensaciones pueden verse amplificadas cuando no has comido nada.
5. Se eleva el nivel de insulina
La cara positiva es que su consumo en ayunas puede ayudar a prevenir la diabetes.
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