Hace mucho tiempo la tradición de nuestros padres o abuelos era que sus hijos, una vez que hubiesen comido y cepillado los dientes, evitaran acostarse tarde. Este ritual lo practicaban sin ninguna prueba científica, sólo se basaban en su sabiduría. Sin embargo, hoy en día suena lógico preguntarnos si nuestro padres o ancestros tenían razón, o solo creían en una superstición. Por suerte, tenemos la respuesta a tu inquietud.
Efectos que trae tener una noche corta a la salud de tus niños:
Si te estás preguntando qué tiene que ver el hecho que tu hijo se acueste tarde, pon atención a la siguiente información.
Se ha demostrado que durante la noche se acciona la hormona del crecimiento, que como su nombre lo indica, hace crecer a nuestros niños. Por ende, acostarse tarde es perjudicial, mientras menos tiempo duerman, menos hormona del crecimiento podrán intervenir en su cuerpo.
Es más, por si no lo has notado, la infancia es el período donde crecemos con mayor rapidez, no sólo físicamente, sino en el desarrollo de las habilidades y aprendizaje. En esta fase, el cerebro se comporta como una esponja y absorbe todo lo que está a su alrededor.
Otras razones para no acostarse tarde
Además, otra de la principales razones por la que tu hijo no debería acostarse tarde, se debe a que dificulta el crecimiento corporal. Dormir tarde perjudica el desarrollo del niño tanto en inteligencia, aprendizaje e incluso en su estabilidad psicológica.
Durante la noche, el cerebro se recompone y en la infancia ocurren innumerables conexiones neurológicas nuevas, que promueven el desarrollo saludable de los niños.
Investigaciones recientes han demostrado que los niños que duermen tarde se vuelven más ansiosos e irritables, tienen un débil desempeño escolar, menor capacidad de concentración, y son más vulnerables a trastornos psicológicos.
¿Cuánto tiempo debe dormir tu hijo?
Los médicos afirman que el número de horas que un niño debe dormir depende de su edad. Los niños de hasta 18 meses deben dormir entre 8 y 12 horas nocturnas,además de tener varias siestas a lo largo del día. Después de los 18 meses, el período de 8 a 12 horas nocturnas debe mantenerse, pero las siestas a lo largo del día ya no son necesarias.
¿Por qué nos cuesta dormir a nuestros hijos?
El problema radica en que hoy en día dejamos a nuestro hijos entretenerse, sin control alguno, con toda la tecnología existente llámese celulares, televisores, Tablet, computadoras ó videojuegos. Esto dificulta que nuestros chicos acudan a la cama temprano.
Si el desarrollo de tu pequeño te importa, es hora de que limites y determines la cantidad de tiempo que pasa usando estos equipos. Te aconsejamos que nunca dejes que tu hijo se lleve el celular o la tablet a la cama, sin supervisión, ya que la luz de los aparatos engañan al cerebro del niño y le comunican que aún no es hora de dormir, por lo que el cansancio tardará en llegar a su cuerpo. Asimismo, su luminosidad puede ser perjudicial para la vista.
Los adultos también deben dormir temprano
Así como en los niños, cuando eres adulto dormir temprano es una opción que beneficia al organismo. Cuando los grandes evitan acostarse tarde, realmente están permitiendo que en su cuerpo se regeneren los nutrientes y la energía perdida durante el día. Además, le das el ejemplo a los más pequeños de la casa.
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