Este estudio descubrió, que aun cuando no podemos ver, saborear ni oler el llamado “alimento de la comodidad” a pesar de que estamos totalmente conscientes de qué es exactamente lo que hemos comido, la comida mejora nuestro estado de ánimo.
Para el estudio, se reclutó 12 adultos sanos no obesos. A los que se suministro una infusión de ácidos grasos (la mayoría de los alimentos de la comodidad son altos en grasa) o solución salina. Luego, los investigadores los indujeron la tristeza mediante la exposición a la música sombría y fotos de gente con expresiones faciales tristes. (Experimentos previos han demostrado que estas técnicas pueden amortiguar los estados de ánimo de las personas.)
Se encontró que la solución de ácido graso logro reducir la intensidad de las emociones tristes casi a la mitad, lo que viene a ser casi el mismo efecto en tu estado de ánimo que te produciría tomar antidepresivos. E igualmente el dulce, ya se en forma de helados, chocolate o cualquier otra presentación te produce una sensación sentirte menos llena.
Lamentablemente… Los sentimientos de tristeza, en otras palabras, aparecen para convertirse en hambre.
Podrás notar como de esta información se deduce que las emociones, el hambre y la comida pueden tener implicaciones importantes para varios problemas en tu salud, incluyendo la obesidad, los trastornos alimentarios y la depresión”. En resumen… “Somos lo que comemos” la comida y el ambiente están estrechamente relacionados. Muchos estudios anteriores han encontrado que comes más (especialmente alimentos de comodidad como el chocolate) cuando estas tristes, ansiosa o estresada.
La próxima vez que tu estado de ánimo se debilite, no olvides que “los alimentos de la comodidad” pueden afectar tu estado de ánimo, aunque no te des cuenta de que lo que estas comiendo, por tu salud ¡aléjate del los dulces y el chocolate!
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