Si usas o alguna vez has usado pastillas anticonceptivas como tu método para evitar el embarazo, entonces sabes que la toma de estas incluye placebos.
Gracias a ellos, sigues menstruando cada mes, sin embargo, podrías evitarlo si tomas las pastillas de corrido.
Lo que sucede con las pastillas anticonceptivas es que en realidad no estás menstruando. Te explicamos: ya que tu cuerpo se prepara cada mes para que un óvulo sea fecundado y las paredes de tu útero se revisten para recibirlo, lo que desechas al menstruar es ese revestimiento que no se usó para albergar un óvulo.
Las pastillas anticonceptivas están destinadas justamente a controlar ese proceso, por lo que una mujer que las está tomando no desarrolla ese revestimiento en realidad.
Cuando tomas los placebos, paras el efecto de las pastillas, por lo que experimentas una caída en el estrógeno y la progesterona, lo que hace que el revestimiento del útero se desprenda. Nos referimos a él como menstruación, pero realmente no lo es. Es un sangrado de extracción, que es completamente diferente.
De acuerdo con Michelle Berlin, codirector del Centro para la Salud de la Mujer en la Universidad de Salud y Ciencia de Oregon, no hay una razón para sangrar mientras tomas la pastilla.
Si te preguntas por qué, entonces, las pastillas anticonceptivas traen esos placebos, la respuesta es que en los años 50, cuando la pastilla fue creada, se creía que sería mucho más fácil venderla y publicitarla si se hacía ver al control natal como algo “natural”.
Por otra parte, no hay ningún efecto que impacte en tu salud por hacerlo, e incluso es posible parar el sangrado con otros métodos, como el añillo.
Así que nada. No sucede nada si evitas tu periodo al tomar las pastillas seguidas, porque sangrar mientras las tomas no es necesario.
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