¿Cuando despiertas te sientes más cansad@ que cuando te dormiste? ¿Te gustaría despertar sin sueño? ¿Qué harías con 2 horas extras al día? Te preguntas ¿Cuánta más emoción, motivación y actitud positiva habría en tu vida, si amaneciera de buenas? Entonces este post es para ti ¿List@ para comenzar tu día de la mejor manera?
Hay días malos y hay días peores, pero si estas dentro del grupo de personas que sienten que no les alcanza el día, que haces mucho y en realidad no haces nada, la causa mas probable, es que no este alcanzado tu energía diaria. Queremos ayudarte por eso hemos recopilado 6 consejos que te servirán para tener más energía durante el día.
1. La Prioridad es el Dormir suficiente.
Hay quienes creen que una hora menos de sueño nos permite una hora más de "productividad" ¡Falso!. Aunque parezca increíble cantidades muy pequeñas de privación en el sueño pueden reducir considerablemente la energía diaria, afectando la capacidad de concentración, el pensamiento analítico y la creatividad, y no, no queremos eso.
La investigación es concisa y señala que más del 95% de las personas requieren de siete a ocho horas de sueño para estar completamente descansado y alerta, para que el cerebro pueda integrar y asimilar de manera óptima el nuevo aprendizaje. Grandes figuras del medio artístico, que van desde músicos hasta atletas, a menudo necesitan más de 8 horas, para reponer el desgaste físico y mental.Dos estrategias simples que ayudan.
- La primera es es tomarte unos minutos antes de dormir y revisar que situaciones o acciones te están preocupando o molestando, y algún pendiente por hacer al día siguiente, y a continuación, escribirlo. Así lograrás despejar tu mente y desprenderte de esos pensamientos mientras duermes,y evitaras el temor de que se te olvide al día siguiente.
- El segundo establecer un horario específico y prepararse para dormir al menos 30-45 minutos antes – evitando actividades estimulantes, distractorias y/o estresantes como contestar e-mail, mirar programas tv que alteren estabilidad emocional , utilizar el celular entre las más comunes, estas acciones no permiten que concilies el sueño de manera rápida y natural, por lo que hay que optar por actividades más relajantes como tomar un baño caliente, o la lectura, que tranquilizan tu mente, para poder tener un sueño reparador.
2. Tener intervalos de descanso durante el día , para recuperar energía, esto por lo menos cada noventa minutos.
En realidad no es el tiempo que trabajas lo que determina el valor de tu rendimiento, sino la energía diaria que consumes mientras trabajas. De igual manera , no es cuánto tiempo pierdes lo que más importante, es la habilidad con la que renuevas tu energía diaria.
La primer clave es aquietar interna y mentalmente tus preocupaciones. Con la práctica diaria de respiración controlada, meditación y/o ejercicios de relajación puedes llegar a reducir drásticamente tu ritmo cardíaco, presión arterial y la tensión muscular en tan solo de 30-60 segundos.
Tip: Con los ojos cerrados, respira por la nariz mientras cuentas hasta tres, y exhala por la boca lentamente contando hasta seis. A medida que tu cuerpo se calma, la mente también se estará tranquilizando y te sentirás más relajado.
3. Haz una lista de todo, lo que quieres o necesitas hacer.
Escribir una lista de pendientes es la forma más completa para descargar lo que está en tu mente, será menos la energía diaria que desperdicias en pensamientos inútiles acerca de las tareas pendientes, así aprovechas la energía disponible para estar completamente presente en todo lo que estás haciendo.
Además de que te sirve para a organizar todas tus tareas y poder hacerlas de forma ordenada, sin gastar tu tiempo.
4. Regulariza y mejora tu ritmo cardíaco y toma una siesta en la tarde.
Si tu excusa perfecta para no ejercitarte con regularidad es “no tengo tiempo”, considera hacerlo durante la hora del almuerzo.
La mejor manera de despejar la mente, reducir la ansiedad y aumentar tu energía, es elevar intencionadamente tu ritmo cardíaco en las zonas aeróbicas o anaeróbicas.
Si ir al gimnasio esta fuera de tus planes,por tiempo y presupuesto, realiza una caminata rápida de 15 a 30 minutos, opta por subir escaleras y no por elevadores y no pases demasiado tiempo sentado. Al realizar ejercicio en casa, en el gimnasio o no mantener el sedentarismo en tu rutina diaria, aparte de que obtienes mas energía, mejoras tu ánimo, evitas enfermedades cardiovasculares y de sobrepeso, prolongas tu esperanza de vida, estarás manteniendo tu cuerpo sano y una increíble figura. Así que ya no hay excusa.
Con todo esto ¿Qué estas esperando para ejercitarte?.
También necesitas tomar una siesta de 20 a 30 minutos entre la 1 y las 4 de la tarde, a estás horas es cuando generalmente sentimos una oleada de fatiga. Una pequeña siesta te dará no sólo una fuerza restauradora, sino que además te dará mayor rendimiento en tareas cognitivas en las horas posteriores. Si por tu empleo o actividades no puedes realizarla entere esas horas, practicala cuando llegues a tu hogar, antes de la cena.
5. Práctica los modales y la actitud positiva.
Las emociones negativas nos dañan, y nos roban energía ¿Lo sabías?. Usualmente solemos dar mas importancia a lo que está mal en nuestras vidas que en solucionarlo y hacer lo correcto. Al tener esos pensamientos presentes, de en que fallaremos, o que algo está mal con nosotros gastamos energía, nos llenamos de mal humor, nuestro temperamento cambia haciendo sentirnos más cansados.
Comienza hacer un cambio notable en tu vida, comienza a buscar soluciones, y deja de buscar defectos en tu persona o en los demás, y mejor preocúpate por cambiar malos hábitos, malas actitudes, pensamientos y modales.
Trata de mantener paz mental.
Aprecia a quienes están a tu lado, y comparte lo que sientes por ellos. Al compartir tu energía positiva te dará a ti mismo y a la otra persona una carga extra de energía positiva.
Comienza por apreciarte a ti mismo. Tómate tu tiempo para disfrutar de las pequeñas victorias, y darte el crédito que te mereces, perdónate a tí mismo siempre que sea necesario, mantente en paz con tu mente, lo que creará armonía en ti, y sobre todo amate a ti mismo.
6. Desarrolla un ritual de transición entre el trabajo y el hogar.
La regla numero uno de esta transición es que cuando salgas de trabajar, no lleves tu trabajo a casa. Si continuas pensando en las cosas de tu trabajo, el resultado no será más productividad, sino todo lo contrario, por que estas agotando tu mente, dándote cansancio, ocasionando que cuando llegues a casa, no estarás realmente presente en tu hogar estarás mentalmente en tu empleo, y no querrás eso ¿verdad?.
Vamos a considerar establecer una fórmula que te funcione para dejar los problemas del trabajo en el trabajo, que es en donde se deben quedar.
Un poderoso ritual muy utilizado, consiste en seleccionar algún lugar entre el camino de tu trabajo a casa, como un parque público, y tomar unos minutos para dejar que el día “pase”, olvidar lo que pasó en tu jornada laboral y centrarse en lo que tienes por delante del día.
Otra opción es mantener disciplina, al legar a asa no mencionar nada en relación al empleo, no llevar trabajo extra, y despejar la mente, distrayéndote con tus actividades favoritas, y teniendo vida social.
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