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"A veces simplemente, no tienes que dar explicaciones.
Así la vida se vuelve más ligera, cuando dejas de dar explicaciones innecesarias.
No siempre tienes que explicar tus decisiones, o tú actitud.
No siempre tienes que explicar tus preferencias, o tus gustos.
No siempre tienes que explicar tu estilo de vida, o tú forma de ser.
Puedes tomar decisiones sin responder interrogatorios.
Puedes hacer lo que prefieras sin justificarte.
Puedes vivir como quieras sin explicar por qué.
Deja de dar explicaciones a quienes no lo merecen.
Atrévete a decir “porque es lo que prefiero” sin ahondar más en el tema.
Atrévete a alejarte de la gente que te interroga sólo por juzgar.
Atrévete a decir “NO, gracias” y punto.
Vive ligero.
Vive en plenitud.
Vive deliberadamente.
Vive sin dar explicaciones innecesarias.
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