COMO ERES EN EL AMOR SEGÚN TU DEDO MEÑIQUE?

Aunque estamos acostumbrados a pensar que únicamente nuestras palabras hablan de nosotros; el cuerpo es, en muchas ocasiones, aquel que con mínimos gestos y detalles puede revelar aspectos de nuestra personalidad o de nuestras emociones que no queremos decir o que incluso no estamos reparando de manera consciente.

Así como sucede con las manos, el puño, los pies, la manera en la que duermes o incluso la forma en que caminas, los dedos de tus manos pueden decir algo de ti que quizás no sabías o que no habías pensado antes.

Mirando tu dedo meñique, puedes saber qué tiene tu cuerpo para decirte sobre una de las emociones más vitales y complejas: el amor.

Pon tu dedo anular junto al meñique y comprueba, de acuerdo a su altura, cómo eres en el amor:

Si tu dedo meñique tiene la misma altura que la línea de la falange superior del dedo anular:

Tienes buenas habilidades para comunicarte, y debes aprovecharlas en las relaciones sentimentales. Pero a veces, en temas amorosos sueles pensar de más cuando en verdad tan solo debes aprender a confiar más en aquello que sientes. Escúchate con sinceridad y confía en ti mismo. Si lo haces, el otro apreciará tu confianza, podrá verte tal cual sos y tú te sentirás mucho más cómodo, aliviado y feliz.

Si tu dedo meñique sobrepasa la línea de la falange superior del dedo anular:

Eres excéntrico, carismático e ingenioso. Pero eso a menudo puede traerte conflictos en el amor, ya que si bien al otro puede agradarle en un comienzo, puede empezar a parecerle exagerado, avasallante o falso. No pierdas tu esencia e intenta ser sincero siempre contigo mismo antes de intentar agradarle a los demás o convertirte en el centro de la fiesta.

Si tu dedo meñique no alcanza la línea de la falange superior del dedo anular:

En el amor a menudo puedes sentirte inferior y adoptar una actitud sumisa. No porque así seas, sino porque temes o te avergüenza expresar aquello que sientes. Por eso eres de los que puede estar muchos años enamorado en silencio. ¡Anímate a decirlo y verás que las puertas no dejarán de abrirse y algo mejor seguramente vendrá hacia ti!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No me da miedo la vejez, no. No me asustan las arrugas.

                        Imagen de la web. Nada me da miedo, ni los cabellos blancos, ni los achaques del cuerpo. Es natural. El tiempo pasa ...