Las frutas conocidas por tener una alta concentración de antioxidantes son una de las cosas que tu hígado necesita.
Estos son ingredientes versátiles que se pueden añadir a la mayoría de las ensaladas en pequeñas cantidades y apenas influirán en el resultado final. Por lo tanto, estos alimentos son algunos de los menos exigentes que pueden incluir en una dieta.
Las cebollas y el ajo son dos sabrosas opciones que pueden dar mucho a una comida y, a diferencia de la mayoría de los ingredientes que transmiten un sabor muy fuerte, no son perjudiciales para el hígado. Sin embargo, no consigues los mismos beneficios utilizando tan solo especias o suplementos de sabor derivados de estos vegetales, por lo que usa los de verdad o no te molestes.
Sin embargo, si ingieres variedades muy ligeras de carne y la comes solo en cantidades moderadas, descubrirás que tu hígado puede soportar prácticamente todo lo que le eches. Asegúrate de consumir cantidades saludables de filetes de hígado también. ¡No es necesario que te vuelvas vegetariano!
¡Disfruta y buena suerte con tus aventuras nutricionales! Y si este artículo te ha gustado y piensas que puede serle de utilidad y guía para alguien más compártelo con más mujeres en las redes sociales y no te olvides dejarnos tu comentario al final.
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