Desnudas tu cuerpo y lo bañas. Lavas tus ropas. Cepillas tus dientes.
Pero, ¿Cómo limpias tu mente? La mente se limpia respirando, viajando, observando, viviendo.
La mente se limpia dejándola en blanco, se limpia iluminándola, amando. Conectándonos con la naturaleza, escuchando música.
La mente se limpia expresando. Los pensamientos se escuchan. Limpia tu mente, y limpiaras tus pensamientos, entonces lo que escuchen al escuchar tus pensamientos serán las necesidades de tu espíritu en el camino de tu alma.
Aleja tu mente de los ruidos, del dialogo constante, del parloteo incesante.
La mente necesita silencio para pensar con claridad. Eleva tu mente y elevaras tus pensamientos. Eleva tus pensamientos y elevaras tus palabras.
“En el principio fue el verbo, y el verbo se hizo carne”. Tu cuerpo nace de tus pensamientos. Tu mundo lo crean tus pensamientos. Tu vida depende de tus pensamientos.
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