Aunque lo hagas con
la mejor de las intenciones, el exceso de productos químicos puede
terminar dañando tu cabello y hacer pierda lustre y que tengas que
cortarlo más para sanearlo.
Si lo analizas un poco,
quizás te des cuenta de que, en un día, tu cabello puede soportar
lavado, secado, cepillado, plancha y muchos otros productos para
moldearlo.
Si esta es tu rutina diaria, considera que estás dañando tu cabello.
Puede que, después de un tiempo, tu cabello comience a mostrar signos de daño, como el frizz o las indeseadas puntas abiertas. Con la edad, tu cabello perderá de manera natural su grosor y su brillo.
Existen algunas cosas que puedes
evitar hacer para prevenir e incluso revertir este problema. La buena
noticia es que estos errores son fáciles de solucionar.
1. Usas demasiado acondicionador
Las puntas de tu cabello son las únicas que realmente necesitan la hidratación. Si usas una cantidad exagerada de acondicionador estás dañando tu cabello al agregarle un producto que no necesita.
- Para aplicarte el acondicionador, lo ideal es que uses la cantidad de una pequeña avellana y lo vayas distribuyendo poco a poco sobre el cabello húmedo (no goteando agua).
- Comienza desde las puntas y extiende el producto por el cabello hasta la zona media.
Esto, además de beneficiar a tu cabello, también te ayudará con el bolsillo. Al usar solo la cantidad necesaria y de una forma correcta, conseguirás que tu botella de acondicionador dure más.
2. Estás dañando tu cabello si lo expones
sin clemencia al sol.
Si constantemente debes exponerte al sol y no proteges tu cabello, puede que comiences a presentar síntomas como cuero cabelludo seco, picazón y maltrato en tu cabello.
Sin embargo, esto puede solucionarse.
Primero, debes resistirte a la comezón, ya que podría tratarse de una irritación. Aplicar un poco de vinagre blanco mientras te duchas puede ayudarte a aliviarlo y a reducir los residuos.
Otra manera de lidiar con el picor es el champú anticaspa. Existe una gran variedad de tratamientos que están diseñados para reparar el daño que le estás haciendo a tu cabello.
Sin embargo, considera protegerlo con un sombrero si debes exponerte largos periodos de tiempo al sol.
3. Lavar con frecuencia el cabello
Ten en cuenta que estás dañando tu cabello si lo lavas a diario. Solo debemos lavarnos el pelo cada 2 o 3 días. Ten en cuenta que el lavado despoja a tu cabello de sus aceites naturales, que le ayudan a protegerse y mantenerse brillante.
Por
otro lado, si tienes el cabello teñido, este irá perdiendo el color más
rápido por la frecuencia del lavado. Si realmente es necesario lavarlo a
diario, hazlo con agua y luego aplica un poco de acondicionador en las
puntas.
4. Abusas del calor durante el peinado
Muchas herramientas diseñadas para el cabello tienen opciones de temperatura ajustable. Usarlas a temperaturas muy altas estás dañando tu cabello.
Esta configuración está allí únicamente para cubrir las necesidades de los diferentes tipos de cabello. Cuando apliques calor a tu cabello, es recomendable que comiences con la temperatura más baja.
Luego, puede aumentar gradualmente hasta que observes que obtienes los resultados que esperas.
Por otro lado, nunca utilices herramientas como la plancha o el rizador con el cabello mojado e intenta aplicarte siempre un producto protector de calor.
5. Cepillas tu cabello cuando está mojado.
El cabello es mucho más débil cuando
está mojado. Uno de los mayores errores que puedes estar cometiendo es
peinarlo cuando está más vulnerable.
Lo recomendable es que desenredes tu cabello antes de meterte a la ducha. Si lo prefieres, puedes hacerlo mientras te duchas, con un peine de dientes anchos.
Esto te permitirá
distribuir bien el acondicionador y eliminar nudos. Peina subiendo poco a
poco, en pequeños segmentos, desde las puntas hasta las raíces.
6. Usas el champú incorrecto
Existen muchos tipos de champú
en el mercado que tienen sal y que han ganado mucha popularidad. Aunque
no existe un riesgo para la salud al usar esta clase de champú, estos
productos químicos tienen una alta tendencia a secar la piel.
Si
cuando lavas tu cabello dejas mucho tiempo el champú, estás dañando tu
cabello y cuero cabelludo. Además, suelen remover el color más
rápidamente.
Los champús que no tienen sales ayudan a evitar el encrespado, las puntas abiertas y el cabello enredado o los nudos.
7. Evitas los cortes de cabello.
El tiempo estimado que debe pasar entre un corte de cabello y otro es de aproximadamente 3 meses. Incluso si estás tratando de hacer crecer tu cabello, es mejor que vayas a buscar un corte cuando comiences a notar que las puntas de cabello están abiertas.
Esto evitará que el daño continúe subiendo por tu cabello y luego tengas que cortar más cabello del que te gustaría.
8. Abusas de tratamientos químicos.
En promedio, solo deberías recibir alrededor de 2 tratamientos por año, sin incluir los tintes.
Utilizarlos
con demasiada frecuencia no le permite a tu cabello respirar con
regularidad y, cuando no le das tiempo a que se recupere, se vuelve
mucho más propenso a las rupturas.
Abusar
de tratamientos como la decoloración incluso podría hacer que tu
cabello se quiebre, se queme y tenga muy mal aspecto, ya que este
proceso lo deteriora con facilidad.
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