Cuándo tu lloras,cada gota que derramas es una caricia de Dios.

Sucede que cuando lloramos,estamos limpiando nuestra alma,cuando lloras es porque tu alma necesita limpiarse si no lo haces tendrás una operación en tu pecho,generalmente lloramos por dolor,angustia o ansiedad o peor tristeza o quizá de alegría,por muchas razones.

Usa tus lágrimas sólo para desahogar tus emociones y limpiar tu alma,tus lágrimas son gotitas llenas amor cargadas de felicidad.

Escucha tu voz interior,libera tus palabras entendidas,deposita tus lágrimas en una ofrenda,como tributo a tu generosidad.


Cuando tus lágrimas son puestas en libertad  se convierten en gotitas llenas de amor que vienen a explicar tu ruego son bien recibidas, son valoradas por el amor de Dios,no llores en vano.

Guarda tus lágrimas,pues cada lágrima derramada es un pedacito de tu alma,en silencio depositadas como un tesoro,no derrames más al menos que sea para limpiar tu alma y espíritu.


Aunque sea en un murmullo:
Tu voz es oída, tus palabras entendidas
son bien recibidas, son valoradas.
No lloras en vano,tu llanto ha sido
recibido en la corte del cielo.

¿Me estará escuchando Dios? Dijiste...
- Te estoy escuchando,
¿Contestará Dios mi ruego? Clamaste...
- Te estoy contestando.
Tus lágrimas cantaron la melodía y
La letra de un dolor sincero.
Un dolor que espera, un dolor que sabe
Que su gemido es oído;
y que del mismo Dios omnipotente
recibirá consuelo.

Y mira, que en mi libro escribo,
Y tus lágrimas han sido la tinta con el color exacto.
De gran importancia para escribirte mi respuesta.
Tu llanto derramas.
Tu llanto corre.
Tu respuesta viene.
Yo mismo lo he escrito,
Está sellado y registrado.
Y en un segundo, al sonar de las trompetas,
El río de tus lágrimas que vino a tocar mis puertas,
Correrá de nuevo a ti derramándose
En cascadas de agua fresca
que te dará la paz y la alegría que
Hace mucho esperas.

Por eso, si sientes deseos de llorar,
Llora sin temor, que tus lágrimas
Regresaran a ti transformadas
En lluvia de mi Espíritu; corrientes vivas
De fortaleza y  bendición.
No pierdes el tiempo cuando lloras,
Te escucho y te seguiré escuchando.
Siempre hay un lugar para ti dentro de mi corazón.

Cristo Jesús
Salmo 56:
8-9
Tú has tomado en cuenta mi vida errante;
pon mis lágrimas en tu
redoma; ¿ acaso no están en tu libro?
Entonces mis enemigos
retrocederán el día en que yo te invoque.
Esto sé: que Dios está a favor mío.