Amarse a sí mismo es mejor que poseer cosas.

5 formas de amarnos a nosotros mismos:



La clave para poder querer a los demás es amarnos a nosotros mismos primero, aunque muchas veces lo olvidamos. Si no nos amamos, no podremos establecer relaciones de pareja sanas porque es completamente imposible ofrecer a los demás lo que a nosotros mismos nos falta.

Pero, ¿qué implica quererse a uno mismo? Amarnos a nosotros mismos significa estar atentos a nuestras necesidades vitales, aceptarnos tal y como somos, respetarnos, ser honestos y sacar nuestra mejor versión. ¿Verdad que es muy fácil?

Aunque parece sencillo, no siempre logramos este objetivo, por lo que hoy destacaremos 5 puntos clave para que puedas aprender a amarte. Sí, es un aprendizaje que llevará su tiempo, pero cuyos resultados serán muy satisfactorios para ti y para tu relación con los demás.


1. Atrévete a ser tú mismo
Muchas son las personas que parecen tener dos tipos de cara: una la que muestran cuando están en casa (en familia) y otra la que presentan ante las personas del exterior (amigos, vecinos, desconocidos). Parece que no se atreven a ser ellos mismos y que intentan ser lo que los demás quieren que sean. Cabe preguntarse si en estas circunstancias se adaptan al entorno o realmente no son auténticos consigo mismos. Porque una cosa es saber amoldarse al entorno y la otra no ser capaz de ser uno mismo por el ‘qué dirán’.


Amarnos a nosotros mismos supone, necesariamente, dejar las apariencias a un lado y todas aquellas influencias externas que pueden estar dirigiendo nuestra forma de ser. No importa el ámbito en el que te muevas, mostrarte tal y como eres te hará sentir mucho mejor. De esta forma, descubrirás si aquellos que te aceptaban como eras lo seguirán haciendo o solo lo hacían por la imagen que querías transmitir.

Esforzarse por agradar a los demás es un sacrificio demasiado grande que puede llevarte por los senderos del estrés y la ansiedad. Sé positivo con tu forma de ser y nunca te infravalores. Piensa que no tienes que ser más que tú mismo y eso ¡es muy fácil! Aunque el camino pueda ser un poco duro, lo agradecerás. Aquellos que te rodean serán personas que te aceptarán por quien eres y no por quien quieres aparentar.

2. Vive experiencias únicas
Si vemos la vida pasar un día tras otro sumergidos en la misma rutina es imposible que logremos sentir algún tipo de emoción o adrenalina que nos invite a experimentar vivencias únicas. Poco a poco nos iremos transformando en personas apáticas y grises que no tendrán aspiraciones por realizar nada más que se encuentre lejos de las costumbres diarias.

Amarnos a nosotros mismos también implica que es nuestra responsabilidad tomar las riendas de la vida para evitar verla pasar ante nuestros ojos como si no significase nada. ¿De verdad vas a perder el tiempo tan valioso que tienes? Estamos tan acostumbrados a ver la vida pasar que nos da igual sentarnos en el sofá a observar. Sin embargo, sin nos dijeran que nos queda una semana de vida, ¿qué haríamos? ¿Verdad que algo cambiaría en nosotros? El tiempo pasa, así que… ¡aprovechémoslo mientras podamos!

Pongamos como ejemplo que tengas miedo a dejar ese trabajo que no te motiva y no te aporta nada, porque el dinero siempre falta y te encuentras muy seguro. Arriésgate, ¡haz una locura! Conseguirás todo lo que te propongas si en verdad empiezas a tomar decisiones que te permitan salir de una situación que no te gusta. El miedo es una emoción adaptativa, sin embargo, cuando nos paraliza tanto que nos impide vivir un día a día con normalidad, significa que se ha apoderado de nosotros. En ocasiones, es bueno salir de nuestra zona de comodidad y buscar nuevos caminos. ¡La vida está llena de sorpresas!

3. Desarrolla tu potencial
A muchas personas se les dan bien ciertas actividades que pueden estar relacionadas con el deporte o la música, entre otras. Pero, si no practican y no sacan un poco de su tiempo para dedicarle a estos hobbies, probablemente no lleguen a disfrutar de ellos ni a desarrollar todo el potencial que tienen.

Imaginemos que te apetece participar en alguna clase de pintura porque te relaja y te gustaría perfeccionar tus técnicas. Por alguna razón no te atreves y lo acabas posponiendo. ¡No lo hagas! Hay una frase que dice «no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy». Tal vez, en un futuro, te arrepientas de no haberlo hecho, así que simplemente ponte manos a la obra.

4. Quéjate menos
Para amarnos a nosotros mismos dejar de lado el victimismo será esencial. En ocasiones, nos vemos sumergidos en esa espiral de quejas que no nos dejan avanzar porque en vez de actuar, simplemente nos lamentamos. Como afirma la Psicología Budista, cuando nos quejamos, solo alimentamos emociones negativas. Es decir, le echamos más leña al fuego. De este modo, solo alimentamos pensamientos que nos producen estados negativos que nos llevan al sufrimiento. Así pues, será fundamental comenzar a centrarnos más en los aspectos positivos del día a día y dejar atrás quejas y lamentos.

Las quejas no te servirán de nada, es más, te impedirán disfrutar. Seremos mucho más felices si intentamos verle el lado positivo a todo lo que nos ocurre, porque al contrario que lamentarnos ¡esto sí nos ayuda! Podemos aprender, podemos coger ideas y avanzaremos hacia donde queremos.

Piensa en alguna vez que te hayas visto víctima de una situación y te hayas quejado. ¿Solucionaste algo? ¿Fue mejor todo después? Seguramente, no. Disfruta y en vez de quejarte adopta una actitud de aceptación y de optimismo. Aceptación, en este caso, es un proceso psicológico que nos invita a aceptar la situación presente y a raíz de ahí comenzar a tomar medidas. Es decir, no se trata de un proceso pasivo, sino activo. Amarnos significa trabajar con nosotros mismos y el lamento no es el mejor de los caminos.

5. Abre tu mentalidad y libérate
Muchas veces nos encontramos viviendo dentro de una burbuja de la que nos es imposible salir. Esta burbuja nos protege, pero al mismo tiempo nos limita para vivir nuevas aventuras. En ocasiones, todo esto nos impide conectar con nuevas personas y descubrir aficiones que podrían apasionarnos.

Las personas con mentalidades cerradas son como un callejón sin salida. Aunque avancen o retrocedan hay un momento en el que no pueden ir más allá. De lo que no son conscientes es de que estos callejones son tan solo creaciones de la propia mente. Nos atamos a nosotros mismos impidiéndonos liberarnos y experimentar cosas nuevas.

En ocasiones, vivir en una burbuja tiene mucho que ver con los miedos que padecemos. El propio terror a enfrentarlos provoca que nos encerremos en nosotros mismos. Para amarnos, aprender a mirarlos de frente y superarlos será indispensable.


¿Te amas a ti mismo? ¿Has amado a alguien sin quererte a ti primero? Es arriesgado atrevernos a iniciar una relación de pareja si, previamente, no hemos aprendido a respetarnos, a valorarnos y a ser honestos con nosotros y con los demás. Para establecer relaciones sanas con los demás, primero tienes que centrarte en ti y crear una relación sana contigo. Solo así podrás empezar a querer a otras personas de manera sincera y real.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

*Y TUVE QUE ACEPTAR...*

 *Este poema es tan hermoso que deja sin palabras * Y tuve que aceptar!! *Y TUVE QUE ACEPTAR...*          Que No sé Nada            Del Tiem...