1. Comer a horas irregulares
Es difícil comer siempre a la misma hora exacta cada día, pero hacer tus comidas aproximadamente a la misma hora todos los días, hace que tu cuerpo aprenda cuándo quemar calorías, porque ya sabe cuándo esperar la comida. Si tienes un patrón de alimentación completamente irregular, entonces tu cuerpo no está seguro cuando se puede quemar los alimentos para obtener energía, y cuando debería almacenarlo, ya que nunca se sabe cuando la próxima comida.
2. No dormir lo suficiente
Al igual que dormir ayuda a incrementar el metabolismo, la privación del sueño puede bajarla. Un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. encontró que la pérdida crónica del sueño puede en realidad aumentar el riesgo de obesidad, ya que la falta de sueño reduce la cantidad de energía que su cuerpo quema en reposo.
3. No comer lo suficiente
No comer lo suficiente podría ser una de las razones que luchas para perder peso sin lograrlo, y es, básicamente, porque cuando se corta la ingesta de calorías, tu cuerpo entra en lo que se conoce comúnmente como el modo de hambre, por qué has reducido tu ingesta de alimentos. Es la forma en que tu cuerpo se adapta para sobrevivir, ya que no sabe cuándo va a recibir una comida completa de nuevo.
Esto ralentiza su metabolismo como su cuerpo quiere mantener el asimiento de la comida, en lugar de la quema para producir energía.
4. Sentarse por largos periodos de tiempo
Todos sabemos que es importante mantenerse en actividad, pero estar sentadas mucho tiempo en realidad podemos propiciar un metabolismo lento. Ha habido varias revistas publicadas sobre este tema, y que incluso se ha encontrado que estar sentado durante un largo período puede hacer más difícil para que tu metabolismo vuelva a su estado de funcionamiento, una vez que empiece a estar activo de nuevo.
Si tu trabajo consiste en sentarse durante largos períodos y trata de levantarte y moverte con regularidad; incluso si es sólo para ir por un vaso de agua.
5. No beber suficiente agua
Es muy importante que es mantener tu cuerpo hidratado. Tu cuerpo se basa en el agua (entre otras cosas) para sus funciones celulares para funcionar correctamente, y la deshidratación tiene un efecto directo sobre el metabolismo.
6. Saltarse el desayuno
Muchas personas creen que la opción de saltarse el desayuno ayudará a su pérdida de peso, pero en realidad hace todo lo contrario. Cuando tu cuerpo ha estado sin comida durante toda la noche, se necesita combustible para mantenerlo en marcha, al saltarte el desayuno, le estás diciendo efectivamente a tu cuerpo que conserve energía, lo que significa que va a quemar calorías a un ritmo más lento, propiciando un metabolismo lento.
En fin que a veces hacemos cosas que lejos de beneficiarnos, nos perjudican haciendo nuestro metabolismo lento, por eso es importante seguir estos consejos, si deseas ayudarle a tu cuerpo a perder peso.
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