Abre tus ojos hermosa mujer para que el amanecer pueda nacer.
Abre tus ojos divino ser para que el cielo se ilumine y las estrellas te puedan ver.
Acaricia las nubes y comparte la tersura de tus manos,
Acaricia tu corazón y extiende la belleza de tu manto,
Dame tus sentimientos que son un encanto.
Ven y descubre lo divino que hay en ti, ese cúmulo de bendiciones escondidas en los pliegues sublimes y reprimidos de emociones.
Ven hermosa dama y descúbre la razón que en mi corazón enamorado tu imagen vibra con toda su fuerza y pasión.
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