Estos son los errores que cometes al cocinar con cebolla.

TE ENSEÑAMOS A SACAR PROVECHO DE CADA VARIEDAD:

Es un ingrediente básico en nuestra cocina, sin embargo conocemos muy poco de él. La cebolla, que viene en diferentes variedades y tamaños, ayuda a realzar el sabor de nuestros platillos, a la vez que es una verdura llena de nutrientes. Si pensabas que el color de su cáscara no quiere decir nada y todas las cebollas pueden usarse en las misma spreparaciones, ¡te equivocas! Cada variedad tiene un sabor particular y reacciona de manera distinta según el tipo de cocción. Si quieres descubrir cómo sacarles mayor provecho en tu cocina, te invitamos a seguir leyendo.

CEBOLLA BLANCA:

Probablemente sea la cebolla más popular y que podemos encontrar en todos lados. Es más crujiente que las otras, por lo cual queda muy bien en ensaladas o platillos al horno. Si quieres darle más consistencia al topping de tu pizza, ésta es la cebolla que debes usar. Al tener un sabor más neutro, podemos decir que queda bien con casi cualquier platillo.

CEBOLLA MORADA:

La cebolla morada tiene un sabor fuerte, es jugosa y crujiente. Por su color, no se recomienda cocinarla, ya que puede pintar el resto de los alimentos. También pierde mucha agua con el calor, volviéndola más difícil de cocinar. La mejor manera de disfrutarla es en ensaladas, guacamole, ceviche, sándwiches y hamburguesas. Si su sabor te parece muy fuerte, te recomendamos ponerla en remojo en un pequeño tazón con agua y limón. ¡Queda deliciosa!

CEBOLLA AMARILLA.

Por su consistencia firme y su sabor más neutro, la cebolla amarilla queda muy bien en prácticamente cualquier preparación. Además, tiene un alto contenido en azúcares naturales, lo que la vuelve la cebolla ideal para caramelizar o dorar.

CEBOLLÍN O CEBOLLETA.

Una cebolla pequeña y con sabor dulzón. Reacciona muy bien al calor, adquiriendo un sabor suave y delicado, por eso queda deliciosa asada al grill. Su tamaño la vuelve difícil de usar en platillos que requieren cebolla picada. También puede consumirse cruda, y sus tallos de sabor intenso son ideales para realzar el sabor de sopas y platillos asiáticos en general.

CEBOLLA DULCE:

De apariencia similar a la cebolla amarilla, la cebolla dulce tiene una cáscara más oscura. Su sabor tan suave la vuelve ideal para comer cruda, aunque se puede usar en otras preparaciones. Ya que tiene una gran cantidad de agua, es perfecta para hacer salsas; además, su sabor no domina sobre el resto de los ingredientes.

ECHALOTE O ESCALOÑA:

Se trata de una variedad de cebolla más pequeña, con un particular color morado. Su sabor es intenso y un poco dulce, por lo que es perfecta para hacer salsas francesas o acompañar tus ostiones. Combina muy bien con ensaladas y en vinagretas, ya que su sabor da balance a lo amargo del vinagre. En general no se recomienda usarla en platillos a base de tomate ni salsa de soja.