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¿Cómo combatir la sudoración excesiva?

La hiperhidrosis, más conocida como sudoración excesiva,
 es una condición que afecta aproximadamente al 4% de 
la población mundial.

El agua de hamamelis es una opción muy recomendada para combatir el sudor facial. Reduce el exceso de transpiración y deja la piel limpia y seca.


Tanto hombres como mujeres son propensos a sufrir de hiperhidrosis, el cual afecta la calidad de vida de quien lo padece, pues causa estrés emocional, dificultando los ámbitos laborales, personales y sociales.

La hiperhidrosis o producción excesiva de sudor es un trastorno que afecta mucho a la calidad de vida de las personas que lo sufren, y que no siempre está relacionado con el esfuerzo o la temperatura.


El sudor es una acción natural de un cuerpo sano, ya que controla la temperatura y el líquido del cuerpo, pero cuando éste es excesivo no nos aporta ningún beneficio y además puede condicionar mucho la actividad de una persona. En este artículo presentamos algunos remedios naturales para controlar el exceso de sudor, un problema que afecta al 3% de la población.

Cuando sudamos demasiado
El sudor se crea en las glándulas sudoríparas y se excreta a través de los poros de la piel con el objetivo de refrescar la piel, por lo que tiene una función necesaria para nuestro equilibrio térmico y también para eliminar el exceso de líquidos del organismo.

En algunos casos, las glándulas son demasiado activas y producen sudor aunque el cuerpo no necesite refrescarse.

Esto puede deberse, en primer lugar, a factores hereditarios, pero también hay algunos medicamentos y enfermedades que lo pueden provocar.

Finalmente, las alteraciones del sistema nervioso como son el estrés, la ansiedad o tensiones emocionales también pueden aumentar la sudoración.

Es importante vigilar los alimentos que contribuyen a sudar mayor cantidad y también buscar remedios naturales, ya que existen algunos productos antitranspirantes en el mercado que no son nada recomendables para la salud, ya que cortan completamente una vía de eliminación de toxinas del cuerpo que, en caso de cerrarse, puede provocar enfermedades a la larga.

La alimentación adecuada
Las especias como la cayena, la pimienta o el jengibre aumentan la temperatura del cuerpo y por lo tanto la cantidad de sudor. Precisamente se usan para bajar la fiebre porque hacen sudar, pero en este caso, si sufrimos una sudoración excesiva intentaremos evitarlas lo máximo posible.

También evitaremos las comidas y bebidas a altas temperaturas.

En tercer lugar, tampoco nos convienen los alimentos ricos en yodo, que podrían agravar el problema, como por ejemplo:

Brócoli
Espárragos
Cebolla
Ajo
También es importante, en general, evitar las comidas excesivas, que suponen un estrés para nuestro organismo y pueden aumentar la sudoración.

En cambio, nos conviene comer alimentos astringentes, como son:


Limón
Acerola
Frutos rojos
Membrillo
Tomate

En el caso del tomate podemos preparar gazpacho o zumo de tomate que tomaremos diariamente.

La salvia
La salvia contiene vitamina B que ayuda a reducir la actividad de las glándulas sudoríparas y por lo tanto reducir la sudoración.

Podemos tomar la infusión o el extracto, e incluso incluirla en nuestros baños corporales. Las hojas de salvia también se pueden comer en ensaladas, en salsas o bien rebozadas.


Finalmente, su aceite esencial se incluye en muchos desodorantes naturales, por lo que también podemos aplicarnos unas gotitas directamente sobre la piel o bien prepararnos nuestro propio desodorante natural.

Esporas de licopodio
Las esporas de licopodio también conocidas como azufre vegetal, absorben el sudor al mismo tiempo que frenan la proliferación de bacterias causantes del mal olor. También previenen las irritaciones y escoceduras que puedan aparecer. Se aplican cada mañana y cada noche, sobre las zonas de mayor transpiración evitando cualquier herida abierta.

Baños de arcilla roja
Al menos una vez a la semana podemos realizar un baño caliente con arcilla roja en polvo. La arcilla absorbe toxinas de nuestro organismo, y el baño nos ayudará también a relajar nuestro sistema nevioso.

Pondremos cinco cucharadas soperas de arcilla en la bañera y estaremos dentro media hora. Después nos aclararemos con agua fría.

Agua de hamamelis

El hamamelis tiene una acción astringente que reduce la transpiración excesiva, dejando la piel limpia y seca. Podemos adquirir agua de hammamelis en herbolarios y rociarnos el cuerpo antes de vestirnos y también en aquellos momentos que notamos el exceso de sudor. Es un excelente remedio, por ejemplo, para combatir el sudor facial.

Últimos consejos
Finalmente recomendamos usar ropa de tejidos naturales como el algodón, ligeramente holgada para una buena ventilación.


No nos olvidemos, además, que las personas que sufren transpiración excesiva pierden mucho líquido, por lo que es importante que beban agua a lo largo del día, especialmente fuera de las comidas.






El 91,6% de los pacientes, afirman que la hiperhidrosis interfiere en sus actividades diarias, mientras que solo el 38% de ellos decide discutir esta condición con su médico. Esta condición puede presentarse en diversas partes del cuerpo, en su mayoría (51%) se presenta en las axilas, seguido por hiperhidrosis palmar (24%). 

La Dra Diana Melo, especialista de la clínica Dra Luz Marina Díaz Medicina Estética, nos explica qué podemos hacer para vivir de forma adecuada con esta condición:

- En primera instancia, es importante entender que la sudoración es necesaria para regular la temperatura del cuerpo y está presente en todas las personas. Sin embargo, cuando hay una alteración en el sistema nervioso, se origina una necesidad superior de transpiración para lograr el mismo efecto.

- La hiperhidrosis se puede controlar y tratar dependiendo del nivel en el que se encuentre el paciente. Desde antitranspirantes caseros, con té verde, salvia o vinagre de manzana, antitranspirantes de marcas cosméticas con principios activos para la sudoración, hasta inyecciones de toxina botulínica, las cuales cesan de manera transitoria la producción de sudoración.

- La aplicación de toxina botulínica es un tratamiento altamente recomendado, se inyecta intradérmica en dosis pequeñas y poco dolorosas.

- El paciente debe ser evaluado con pruebas de minor  (isodine y talco)  para determinar el área de mayor sudoración, se aplica el tratamiento en mini dosis intradérmicas en cada centímetro de piel de dicha área.

- Las inyecciones de toxina botulínica son seguras, efectivas y mejoran la calidad de vida, el 92% de los pacientes declaran estar satisfechos cuatro semanas después de su aplicación. No hay mayores restricciones para aplicarse este tratamiento, sin embargo las personas con antecedentes de la enfermedad de la placa neuromuscular deben evitarlo. 

Los resultados empiezan a verse a los 3 a 4 días debe reaplicarse después de 10 a 12 meses. Las complicaciones son raras, menores y pasajeras, se pueden presentar equimosis en el lugar de la inyección.


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