Cuando les preguntan cuál es el problema, la mujer
saca una lista larga y detallada de todo lo que
ha tenido que soportar durante esos 20 años...
- - Poca atención
- - Falta de intimidad
- - Falta de comunicación
- - Vacío
- - Soledad
- - No sentirse valorada
- - No sentirse amada
- - No sentirse deseada, etc., etc., etc.
Finalmente, el terapeuta se levanta, se acerca a la mujer, le pide que se levante y la abraza y la besa apasionadamente, la recuesta en el diván, le quita la ropa y, ¡pim, pam, pum! ¡La deja como un trapo!
Mientras, el marido observa estupefacto, con una ceja más alta que la otra.
La mujer se queda muda... Cuando el doctor termina, ella se acomoda la ropa, se arregla el cabello y se sienta en la silla medio aturdida.
El terapeuta se dirige al marido y le dice:
- "Esto es lo que su esposa necesita, al menos 3 veces por semana. ¿Cree que puede?
El marido lo medita un instante y responde:
- Yo la puedo traer los lunes, pero los miércoles y viernes... ¡tengo fútbol!
No hay comentarios:
Publicar un comentario