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Guía de estilo: Cómo vestirse para ir del trabajo a la cena.

Como mujeres que trabajamos es frecuente encontrarnos en una carrera loca contra el reloj. Constantemente… (tal vez siempre), hay que correr desde temprano al gimnasio, hacer mil cosas antes de salir, sacar adelante pendientes, el trabajo mismo y si hay niños en casa las ocupaciones se multiplican, de ahí a la oficina o trabajo, parece que el tiempo no está de nuestra parte, no coopera, pasa muy rápido e ir del trabajo a la cena o a tomar una copa, sin regresar a casa a cambiarse, puede ser una complicación.




Y dado que el paso del tiempo es inevitable e implacable, acá te dejamos algunos consejos para maximizar los momentos libres, que rara vez encontramos en nuestras apretadas agendas, principalmente en cuestión del guardarropa, salir de noche sin agobiarse y no perder tiempo de translado para ir a casa a cambiar tu atuendo, especialmente cuando estás saltando de tu escritorio para e ir del trabajo a la cena, un cóctel o una noche de fiesta, por compromiso o sólo para relajarse un poco de la saturación de actividades.

Aquí están algunos tips que pueden ayudarte para ir de la oficina a una cita nocturna y verte fabulosa en ambos lugares:

Comienza con lo básico.
Cuando te vistes antes de ir al trabajo, elige una pieza básica para ser el telón de fondo de tu atuendo. Algo con líneas limpias, de preferencia en un tono sólido, una prenda que delinee tu figura es lo mejor. Piensa en esta prenda como el lienzo sobre el que lucirán algunos accesorios intercambiables y otras prendas de ropa. Sugerimos los vestidos ligeramente ceñidos al cuerpo, o parte superior.

Atuendo para la oficina.
Usa una chaqueta o saco, esta será una de las capas que hagan lucir tu lienzo, que sea elegante para que a la oficina llegues con atuendo apropiado. Puedes añadir un cinturón fino, joyería discreta y rematar tu look con medias, y zapatos sobrios y cómodos.



Pack para más tarde.
Lleva tus adicionales para sustituir más tarde, puedes usar tacones o botines, algo más sofisticado en colores y diseños menos usuales, un bolso pequeño, joyería más más visual, lápiz labial brillante, y si hace frío una chaqueta que armonice con el resto del atuendo.







¡Renueva!
Dale un buen retoque a tu maquillaje, dale un poco más de color al marco de tu cara con una sombra más cargada, aplica una capa más gruesa de rimel a tus pestañas y brillo a tus labios. Vuelve aplicar perfume. ¡Y te sentirás como nueva!
El secreto aquí está en elegir una base de ropa donde se pueden intercambiar los accesorios y capas de ropa, son esas prendas las que harán la diferencia, entre un lugar y horario y otro, así podrás crear otro “look” sin tener que hacer un cambio total de ropa.

¿Qué te parece? ¿Tienes algunas otras sugerencias? Háznolo saber dejándonos tu comentario al final del artículo y no te olvides compartirlo en las redes sociales.

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